Peor que nunca, mano dura contra indocumentados en Estados Unidos

Una sudcaliforniana da su testimonio de lo que pasa en ese país desde que entró a la presidencia Donald Trump Las deportaciones de personas extranjeras en Estados Unidos se han multiplicado porque hoy no se dereporta solamente a quienes cometieron un delito, alguna falta o tienen una acusación en su contra, sino a todo aquel …

Una sudcaliforniana da su testimonio de lo que pasa en ese país desde que entró a la presidencia Donald Trump

Las deportaciones de personas extranjeras en Estados Unidos se han multiplicado porque hoy no se dereporta solamente a quienes cometieron un delito, alguna falta o tienen una acusación en su contra, sino a todo aquel que no tiene sus papeles en regla, expresó Marcela, una ciudadana sudcaliforniana que vivía en Oakland, California, y que regresó a México a principios de febrero.

Aclaró que ella no fue deportada y retornó a la ciudad de La Paz porque venció su permiso de estancia legal en Estados Unidos y no se quiso arriesgar a las revisiones que se han intensificado desde que llegó Donald Trump a la presidencia de ese país.

“La situación en febrero se puso más delicada porque están agarrando parejo, o sea, había mamás que iban, dejaban a sus hijos en las escuelas, ya sea kínder o primaria, y ahí mismo las agarraba migración y se las llevaba, las sacaba”.

Señaló que los reportes se incrementaron porque los mismos oficiales de la migra estaban ofreciendo dinero a las personas que denunciaran a indocumentados.

“Por ejemplo, había un moreno en un Wolmart, no sé si era empleado o qué, pero abiertamente puso en un reel de Facebook que él iba a denunciar a todo aquel que fuera inmigrante”.

Dijo que en una de las avenidas de Oakland instalaron un retén, donde paraban a los vehículos, para pedirles a los conductores su licencia de manejo, y a todo aquel que no la traía lo comenzaban a investigar, por lo que hubo muchos detenidos.

Comentó que para evitar las redadas y las deportaciones los inmigrantes han optado por intercambiar avisos por los teléfonos celulares para evitar los retenes y las revisiones, mientras que otros han dejado de acudir a comprar a las tiendas o a trabajar para no ser detenidos, pues los mismos patrones los están denunciando.

Mencionó que los oficiales de migración de Estados Unidos actúan de forma prepotente y no hacen caso de los derechos humanos, por lo que a los detenidos les colocan “esposas” para deportarlos.

Explicó que ella estuvo del 10 de julio del 2024 al 10 de febrero del 2025 en Estados Unidos; entró legal con papeles por un periodo de seis meses, pero se le venció el permiso y antes de que le hicieran alguna revisión y la deportaran optó por regresar a México de forma normal.

Comentó que de acuerdo con la gente que tiene más tiempo viviendo en Estados Unidos esta situación está más fuerte que con el presidente Obama, cuando también se puso difícil, indicando que con Biden no hubo tanto problema.

untualizó que desde su experiencia casi no hay sudcalifornianos en Estados Unidos, pero si llama la atención la cantidad de gente que hay de Michoacán, aclarando que la revisiones y deportaciones no distinguen lugares ni nacionalidades, de manera que lo mismo son regresados a sus países mexicanos, japoneses, guatemaltecos, o filipinos.

Dijo que la gente se arriesga a cruzar la frontera de México con Estados Unidos de cualquier forma porque en ese país pagan bien por trabajar, aunque las rentas son muy caras, pues por una habitación les cobran 600 dólares al mes, pero hay quienes pagan 1,500 o más, dependiendo las condiciones de la casa.

Expresó que el “sueño americano” se reduce actualmente a trabajar desde las 4 o 5 de la mañana hasta las 6 de la tarde, por 35 o 40 dólares la hora, que es un buen sueldo, pero con la renta que se paga a veces se complica la situación.