Corea del Norte afirma que el soldado de EU pidió asilo por el racismo que sufrió

El régimen comunista confirma por primera vez que tiene en su poder a Travis King, tras cruzar hace un mes la zona desmilitarizadaCorea del Norte confirmó este miércoles que tienen en su poder al soldado estadounidense Travis King, quien el pasado 18 de julio cruzó desde Corea del Sur al régimen comunista mientras realizaba una …

El régimen comunista confirma por primera vez que tiene en su poder a Travis King, tras cruzar hace un mes la zona desmilitarizada

Corea del Norte confirmó este miércoles que tienen en su poder al soldado estadounidense Travis King, quien el pasado 18 de julio cruzó desde Corea del Sur al régimen comunista mientras realizaba una visita a la zona desmilitarizada. Se trata de los primeros comentarios públicos que Pyongyang realiza sobre el caso.

“A las 15:30 del 18 de julio, King, que visitaba junto a unos turistas el Área de Seguridad Conjunta de Panmunjom, tuvo que ser sometido por los soldados del Ejército Popular de Corea al entrometerse deliberadamente en la zona del lado de la RPDC (República Popular Democrática de Corea, nombre oficial del régimen comunista)”, informó la agencia estatal KCNA, que agrega que la investigación continúa abierta.

“Desilusionado con EU”
De acuerdo con el comunicado de este medio controlado por el régimen de Kim Jong-un, el militar de 23 años expresó “su voluntad de buscar refugio en la República Popular Democrática de Corea o en un tercer país” debido a su “desilusión ante la desigualdad en la sociedad estadounidense”.

Pese al comunicado del hermético régimen, no está claro por qué el muchacho decidió convertirse el pasado 18 de julio en el primer soldado estadounidense en cruzar a Corea del Norte desde 1982.

King se alistó en el ejército de EU en enero de 2021 y estaba destinado en Corea del Sur, donde el Pentágono mantiene, 70 años después del fin de la guerra, un despliegue de 28,500 soldados. Pero, su puesto en el país asiático había estado marcado por diversos problemas con la justicia.

Fue hallado culpable de dos cargos por agresión y daños a la propiedad pública durante un altercado en octubre. Multado por un tribunal surcoreano, pasó 50 días detenido por las autoridades locales, que lo soltaron el 10 de julio.

El tío de King, Myron Gates, declaró a ABC News a principios de agosto que su sobrino había sufrido racismo durante su despliegue militar y que, tras pasar un tiempo en una cárcel surcoreana, “no parecía el mismo”.

Rocambolesca huida
El 17 de julio, King confirmó a sus supervisores que estaba preparado para subir al avión de American Airlines con destino Dallas que lo llevaría de regreso a su país. Los agentes lo escoltaron hasta el aeropuerto Internacional de Incheon, en Seúl, pero sólo hasta el control de pasaportes, pues no estaban autorizados para acompañarlo hasta la puerta del avión.

King pasó aduanas y todos los controles de seguridad, según informaron los funcionarios del aeropuerto a la prensa, pero en la puerta de embarque, el soldado informó al personal de la aerolínea que le faltaba el pasaporte y no accedió al avión. Unos trabajadores de la compañía aérea lo acompañaron de regreso al exterior de la zona de salida de vuelos.

King reservó para el día siguiente una visita con una empresa privada por la Zona Desmilitarizada, el único punto de la fortificada frontera de 260 kilómetros de largo y cuatro kilómetros de ancho en la que no hay alambre de espino ni todo está plagado de minas. Es también el único lugar en el que están autorizados los contactos, públicos o secretos, entre las dos Coreas.

Fue durante la excursión que realizaba junto a otras 42 turistas cuando King se escapó, inexplicablemente, a través de la Línea de Demarcación Militar.

Ningún estadounidense, detenido o desertor, había cruzado antes Corea del Norte por ese lugar, a pesar de que basta con saltar una pequeña línea de ladrillos para pasar, como hizo en 2019 Donald Trump, cuando el entonces presidente estadounidense se convirtió en el primer mandatario de su país en pisar el suelo de una de las dictaduras más herméticas del planeta y que considera a Washington el enemigo declarado.

Tras cruzar la línea, King intentó inicialmente ingresar en el Panmungak Hall, una instalación norcoreana, pero la puerta principal estaba cerrada con llave, por lo que corrió hacia la parte trasera del edificio, momento en el que los guardias norcoreanos lo subieron a toda prisa a una camioneta y se lo llevaron preso.

Según la versión del régimen de Kim Yong-un, King «entró de forma ilegal en el territorio» de Corea del Norte y «quedó bajo control de soldados» norcoreanos tras haber entrado deliberadamente en la zona norcoreana al otro lado de la línea de demarcación militar.

El soldado estadounidense «expresó su deseo de pedir asilo» en Corea del Norte «o en un tercer país», señalando su «desilusión por la desigualdad en la sociedad americana», según el medio propagandístico de Pionyang, que añade que la investigación sobre King «continúa».

“La prioridad, traerlo a casa”
Washington, por su parte, señaló tras conocerse el anuncio de los medios norcoreanos sobre King que no ha podido corroborar esa información, y afirmó que aún trabaja para traer de vuelta al soldado a su país.

«La prioridad del Departamento es traer al soldado King de vuelta a casa, y trabajamos a través de todos los canales posibles para lograr ese resultado», según dijo a la cadena CNN un funcionario del Departamento de Defensa.

Un portavoz de la familia de King pidió asimismo a las autoridades norcoreanas que dejen al joven hablar con su madre y que lo traten «con humanidad».

El Pentágono había afirmado a finales de agosto que no había registrado progresos ni en los contactos ni en posibles negociaciones con Corea del Norte sobre el soldado, y que desconocía en qué estado se encontraba.

Posible moneda de cambio
Los analistas han señalado que Corea del Norte podría utilizar al soldado con fines propagandísticos o como moneda de cambio con Washington, en el contexto de diálogo bilateral roto desde 2019 y en pleno repunte de tensiones en la península coreana.

El Norte «sólo ha desvelado parte de su investigación» sobre la supuesta deserción de King y «sin alcanzar una conclusión», con lo que parece querer decir a Washington «que tiene en su mano la resolución de la cuestión», dijo Yang Moo-jin, de la Universidad de Estudios Norcoreanos de Seúl, a la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

La información publicada por Pionyang llega además pocos días antes de la cumbre bilateral que celebrarán en Washington los líderes de Japón, Corea del Sur y Estados Unidos, y en la que Corea del Norte será uno de los temas centrales.

El próximo lunes, además, comenzarán los ejercicios anuales conjuntos Ulchi Freedom Shield entre Corea del Sur y Estados Unidos, criticados por Pionynag por considerarlos un ensayo de invasión de su territorio.

Las dos Coreas continúan formalmente en guerra, después de que en 1953 firmaran un armisticio en lugar de un tratado de paz. Por eso, está en el aire cómo debería clasificar el ejército de EU al joven. Como soldado en activo, podría considerarse un prisionero de guerra, pero factores como la decisión de King de cruzar a Corea del Norte por voluntad propia y vestido de civil lo descalifican para ello.