México está ante un escenario de transición energética que requiere generación de electricidad suficiente y de fuentes renovables, pero también un esquema de descarbonización.La transición energética es uno de los mayores retos que enfrentará la administración de Claudia Sheinbaum y eso implica destinar más recursos para ampliar la red eléctrica nacional, a lo que se …
Estos son los pendientes que AMLO deja a Sheinbaum en materia energética
México está ante un escenario de transición energética que requiere generación de electricidad suficiente y de fuentes renovables, pero también un esquema de descarbonización.
La transición energética es uno de los mayores retos que enfrentará la administración de Claudia Sheinbaum y eso implica destinar más recursos para ampliar la red eléctrica nacional, a lo que se suma la necesidad de contar con energéticos suficientes, pero en un proceso de descarbonización, por lo que especialistas coincidieron en la necesidad de incorporar inversiones privadas.
De acuerdo con información del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el crecimiento en la demanda eléctrica, impulsado por la electrificación de las industrias, el crecimiento económico, la electromovilidad, así como la relocalización de las cadenas de valor, aunado a la necesidad de acelerar la incorporación de energías limpias a la matriz eléctrica de México, obligan a invertir de forma decidida en la ampliación y modernización de las redes eléctricas.
Sin embargo, al analizar las inversiones ejercidas en la década anterior en infraestructura de transmisión eléctrica (2013-2023), se observa que, en primer lugar, que la subinversión en infraestructura de transmisión eléctrica ha sido una constante y, en segundo, que los montos ejercidos distan mucho de los objetivos de inversión del mecanismo de planeación para 2023-2028.
Por ello, el IMCO consideró necesario que en la próxima administración, el gobierno utilice todos los mecanismos plasmados en la ley para financiar las expansiones de las redes eléctricas, así como garantizar los recursos para ejecutar las obras de infraestructura de redes eléctricas.
S&P Global mencionó que en México hay un avance continuo en la transición energética, pero eso implica inversiones en otros negocios bajos en emisiones, pues lo principal es descarbonizar y eso es lo importante para las empresas del futuro.
En ese sentido, aseguró que México tiene una ventaja geopolítica porque tiene los vínculos económicos y acuerdos comerciales con Estados Unidos, y hay un gran grupo de empresas al otro lado de la frontera que le gustaría acceder a recursos no convencionales, en que los que son expertas, tienen tecnología y pueden ser socios.
En este contexto, la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (AMEXHI) aseguró que un cambio de gobierno abre oportunidades, esperanzas, ilusiones y muchas ganas de trabajar con la administración que empieza, ante un panorama en el que el crecimiento de México en los siguientes años está profundamente apalancado en el sector energético, pero advirtió que se necesita un marco legal sólido.
La AMEXHI resaltó la conveniencia de realizar alianzas público privadas durante la nueva administración y se dijo convencida que dar continuidad a esfuerzos en despliegue de infraestructura energética redundará en beneficios muy importantes para el país.