Latinoamérica no debe basarse en el pasado para resolver las crisis actuales, apunta Oxfam

Oxfam insta a los gobiernos a resolver el hecho que Latinoamérica es la región más desigual y propone soluciones para modificar esta realidad.Latinoamérica y el Caribe tiene una “deuda histórica” en la resolución del problema de la desigualdad, por lo que al enfrentar las nuevas crisis políticas y económicas, la salida no debe ser basarse …

Oxfam insta a los gobiernos a resolver el hecho que Latinoamérica es la región más desigual y propone soluciones para modificar esta realidad.

Latinoamérica y el Caribe tiene una “deuda histórica” en la resolución del problema de la desigualdad, por lo que al enfrentar las nuevas crisis políticas y económicas, la salida no debe ser basarse en “la nostalgia del pasado”, sino en repensar y reinventar políticas que apunten al futuro, afirma Verónica Paz, Coordinadora Regional de Policy e Investigación para Oxfam.

“Para salir de las crisis actuales debemos proponer algo que en la región no se haya propuesto antes, como lo es la tributación centrada a las grandes fortunas”, explicó Paz tras presentar las cinco medidas tributarias que propone Oxfam en su informe EconoNuestra (2024) para combatir la desigualdad.

Este documento insta a los gobiernos a resolver el hecho de que Latinoamérica es la región más desigual del mundo y propone soluciones para erradicar la realidad en la que actualmente 1% de la población posee más riqueza que el 50% más pobre.

Paz argumenta que es imprescindible evidenciar este tipo de información, porque hay “muchos imaginarios sobre la tributación”, por ejemplo, “que los pobres y las clases medias no pagan impuestos y son los ricos quienes pagan todo (…) Necesitamos derribar esos mitos con estadísticas claras y mostrar lo que verdaderamente está pasando”.

Según datos de EconoNuestra, la realidad es que los sistemas tributarios latino-caribeños siguen un patrón injusto que obliga a los que menos ganan a pagar hasta el 45% de sus ingresos en impuestos directos o indirectos, mientras que el 1% más rico apenas paga 20 centavos por cada dólar de ingreso.

En Latinoamérica y el Caribe hay unos 98 milmillonarios (con fortunas avaluadas en más de mil millones de dólares) que acumulan una riqueza similar al producto interno bruto (PIB) anual de Chile y Ecuador juntos, según Oxfam.

Sobre ello, la especialista resuelve que “hay plata y recursos que no se están utilizando”, entonces el estado no debería seguir acumulando una deuda pública o recortando presupuesto a las políticas sociales.

Oxfam señala que desigualdad en Latinoamérica podría agravar otras crisis
Paz comenta que las medidas propuestas por Oxfam pretenden que se cuente con esos recursos gravando la riqueza extrema y sus ganancias de capital, erradicando la cultura de privilegios fiscales, terminando con la evasión fiscal y transparentando los incentivos tributarios a las grandes empresas.

“Con estas medidas, el informe calcula que se podría recaudar cerca de 4% del PIB regional (…) Eso nos ayudaría a duplicar el gasto que se tiene para la mitigación de los impactos de la crisis climática y hacer algo que no se ha hecho con seriedad que es la creación de sistemas de cuidados para niños pequeños, personas de la tercera edad y con discapacidad”, asegura.

Si los sistemas tributarios no se adecuan a las condiciones actuales y a la realidad de las economías “hay fenómenos que van a presionar a la zona latino-caribeña sobre los cuales no tenemos control, uno es la crisis climática que está amenazando con afectar a los sectores más vulnerables (…) y otro es el acelerado cambio demográfico, vamos a envejecer”, puntualizó.

De acuerdo con la investigadora, todavía se puede “cambiar el curso de la historia” para 2030, sin embargo, revela que de no resolverse la crisis climática, se estima que en la región habrá una disminución del PIB per cápita de entre el -5% y el -10%, pérdida que provocaría el incremento de 16.7 millones de personas en situación de pobreza.

En cuanto al envejecimiento de la población latinoamericana, resalta que para 2045 habrá cada vez menos jóvenes en edad para trabajar y se envejecerá a “una tasa prácticamente del doble de como lo hicieron los países europeos”, lo que afectará a la economía, los cuidados y la salud.

De manera optimista, Paz sostiene que, afortunadamente, la tributación a las grandes fortunas ya es parte del debate en el sur global en países como Brasil, Chile o Colombia, pero insiste que este tema se debe seguir dialogando entre todos los sectores.