Migrantes haitianos se quedarán temporalmente en Acapulco
Migrantes haitianos se quedarán temporalmente en Acapulco
Los migrantes haitianos que fueron abandonos en Acapulco tendrán refugio temporal en el puerto. Los 35 adultos y 21 niños dormirán y serán atendidos en la Unidad Deportiva Jorge Campos Navarrete en Ciudad Renacimiento, en la periferia del municipio.
Este viernes los y las haitianas denunciaron que agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) los subieron a un autobús desde Tapachula, Chiapas sin informarles su destino.
Tras dormir tres días en las calles de la ciudad porteña y sin recibir atención por parte de la administración municipal, el gobierno de Guerrero y la Secretaría del Migrante se hicieron cargo del caso.
En declaraciones a El Heraldo de México, los migrantes detallaron que llegaron al municipio a las 23:00 horas del miércoles pasado y desde entonces dormían en una banqueta a unos metros del Ayuntamiento municipal.
En un principio los migrantes aseguraron no pertenecer a la caravana migrante, sin embargo, esta tarde se confirmó que son parte del contingente que se disolvió en Chiapas tras la represión de la Guardia Nacional y que ahora buscan asilo en México.
El grupo de hombres, menores y mujeres, entre ellas cuatro embarazadas fue trasladado en un primer momento al Parque Papagayo en dónde fueron sanitizados contra el Covid-19 por parte de la Secretaría de Salud de Acapulco.
Horas más tarde los trasladaron desde la Avenida Cuauhtémoc en camiones de la ruta Costera Miguel Alemán a la UDA del Rena.
De acuerdo con el director del polideportivo, Tomás López García, la sede fungirá como albergue para el grupo de haitianos en el que se les harán pruebas Covid y se les brindará atención médica por parte del gobierno estatal.
Esto luego de que una de las mujeres que forma parte del contingente expuso que las embarazadas presentan sangrados y no habían recibido atención médica.
“Nosotros solo queremos trabajar, queremos que nos ayuden. No buscamos otra cosa más que una mejor vida”, indicó Chedeline Presamar, una de las 66 personas que viaja en este contingente con 14 de sus familiares.
A pesar de que cuentan con una tarjeta por parte del INM que les permite permanecer unos días en el puerto sin ser deportados, aún de desconoce su situación migratoria.